Todas las bodas son únicas, la ilusión con la que las parejas preparan su gran día, hacen cada boda especial y diferente. La de Diego y Vanesa no fue para menos. Se dieron el sí quiero en el Monasterio de Leyre, un lugar idílico en plena naturaleza navarra. La celebración tendría lugar en el Parador de Sos del Rey Católico, pueblo medieval dónde cada rincón tiene una historia.
Con una decoración romantica y de aire vintage quisimos que la bonita historia de amor de Diego y Vanesa fuera un poquito más especial. Estamos realmente agradecidos de poder haber sido partícipes de una boda con mucho encanto.
Fotografías: Sonia Senosiain
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