Hoy os muestro un cumpleaños muy especial, Marien cumplía sesenta años y quería celebrarlo con todos sus amigos de una forma original, una fiesta, un guateque sesentero cargado de colores.
Así que nos pusimos manos a la obra para diseñar un día que fuese inolvidable para Marien y que conjugara todos los elementos que ella quería. Una decoración en blanco y dorado para la cena, sobriedad y elegancia a la luz de las velas y una fiesta cargada de diversión y presidida por el símbolo de la paz, con un photocall lleno de colorido, una candy bar de chuches, un concurso de disfraces y muchas sorpresas.
Para mi fue un auténtico placer poder diseñar esta fantástica fiesta, pero sobre todo lo que fue un placer fue conocer a Marien y compartir con ella éste sueño, su emoción, sus ganas, su entusiasto y su ilusión, gracias por dejarme acompañarte en tu Gran Día.
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