Una boda en la Iglesia de Santa Isabel de Portugal y la Finca Torremirahuerta, fue la fantástica elección que hicieron Rocío y Eduardo para su boda.
Eduardo impecablemente vestido con un chaque de Cesar y Rocío preciosa con vestido de Rosa Clara y tocado de Carmen María Mayz.
Para la Iglesia seleccionamos una decoración con hortensias, flor que aparecía tambien en las invitaciones, puesto que a Eduardo le recordaba a su Galicia Natal. Para la ambientación de Torremirahuerta, toques rústicos combinados con moda, haciendo un guiño al negocio familiar. Una combinación perfecta para un día inolvidable que Rafael Palacio plasmó a la perfección.